Author: Elikarla Cones

Ingeniero electricista, consultora y asesora internacional en instalaciones eléctricas hospitalarias. Experta en la coordinación técnica de soluciones de ingeniería eléctrica para procesos asistenciales. En la actualidad es Director Regional LATAM de EnergyMed.

Categories Blog, Instalación eléctrica de equipos médicos

¿Qué significa que su Resonador Magnético hizo “Quench”? – Parte 1

Cuando participamos en un proyecto de instalación de un resonador magnético, los ingenieros de proyectos de la casa que comercializa el equipo prestan especial atención al proyecto eléctrico asociado.

En muchas oportunidades, los médicos, el departamento de mantenimiento e incluso la dirección general del hospital o clínica no comprenden cuán complejos son los requerimientos eléctricos del equipo, los cuales están asociados a los requisitos de seguridad de los pacientes, a los requisitos de disponibilidad del servicio que prestan, y el costo total de la instalación eléctrica, hasta que se pone sobre la mesa la palabra “Quench”.

La posibilidad de que ocurra un “Quench” en el equipo paraliza a todo el mundo, sobretodo a aquellos que han tenido la oportunidad de conocer de cerca la ocurrencia de esta falla en algún equipo, y sus implicaciones de indisponibilidad del equipo y sobretodo su efecto económico.

Pero, ¿Qué es un Quench?

Es por esto que en esta oportunidad, en EnergyMed nos daremos a la tarea de definir en tres pasos este fenómeno de los Resonadores Magnéticos, desde lo más básico de la siguiente manera.

Parte 1: Qué es un Resonador Magnético, su principio de funcionamiento y sus requisitos constructivos.

Parte 2: Qué es un Quench, por qué ocurre.

Parte 3: Medidas preventivas para que un Quench no ocurra, visto evidentemente desde el punto de vista eléctrico del equipo.

Procedamos entonces con la primera parte de artículo.

¿Qué es un resonador magnético?

Un resonador magnético es un equipo de imagenología que aprovecha la alta composición acuosa del cuerpo humano para crear imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo.

Como ya sabemos, el cuerpo humano está compuesto en al menos un 70% de agua, y a su vez las moléculas de agua están compuestas por dos átomos de hidrógeno junto con uno de oxígeno, el famoso H2O.

A partir de este principio es cuando mencionamos una de las ramas de la física más importantes del último siglo, la física cuántica, y que es la parte de la física que estudia el comportamiento de las partículas infinitesimales que conforman la unidad de masa más pequeña conocida comúnmente por el hombre: el átomo.

Sin sumergirnos mucho en este universo, en el cual las leyes de la física clásica de Newton no se cumple, básicamente un resonador magnético usa la capacidad de orientación magnética del protón que conforma la molécula de hidrógeno presente en el agua para reorganizarlas magnéticamente y reproducir eso en una imagen.

Ahora la siguiente pregunta podría ser: ¿Cómo un resonador orienta estas partículas?. Y la respuesta es: con electromagnetismo.

Un electroimán es un tipo de imán en el que el campo eléctrico se produce mediante el flujo de una corriente eléctrica a través de una bobina de un material conductor.   Es así como la circulación de una corriente a través de una bobina es capaz de producir un campo magnético, normalmente entre 0,5 y 1,5 Tesla, que orienta las partículas.

Cuando se añade energía adicional, en forma de una onda de radio, al campo magnético, el vector magnético es desviado. La frecuencia de la onda de radio que hace que los núcleos de hidrógeno para resonar depende del elemento buscado, hidrógeno en este caso, y la fuerza del campo magnético.

La fuerza del campo magnético se puede alterar electrónicamente de pies a cabeza utilizando una serie de bobinas, llamadas bobinas eléctricas de gradiente, y, al alterar el campo magnético local por estos pequeños incrementos, diferentes partes del cuerpo resonarán dependiendo de las frecuencias aplicadas.

Cuando la fuente de radiofrecuencia se desconecta el vector magnético vuelve a su estado de reposo, y esto provoca una señal, que es también como una onda de radio, para ser emitida. Es esta señal que se utiliza para crear las imágenes de Resonancia Magnética utilizando bobinas receptoras alrededor de la parte del cuerpo en cuestión, algo así como unas antenas, que mejoran la detección de la señal emitida.

A continuación presentamos una imagen que ilustra la ubicación de los elementos descritos anteriormente:

Finalmente, un resonador magnético es un equipo capaz de escanear el cuerpo humano de manera no invasiva con el uso de electroimanes. Estos electroimanes, que son un material conductor, con propiedades físicas tales como un calentamiento proporcional a la cantidad de corriente que por ellas circulan, ponen de manifiesto la necesidad de un sistema de refrigeración capaz de mantener la temperatura de las bobinas en un nivel seguro. Este refrigerante es el helio.

En la siguiente entrega de este artículo, explicaremos las implicaciones de este sistema de refrigeranción, y su relación con el famoso “Quench”.

Categories Blog, Operaciones de los centros de salud

Guía para el diseño de planes de mantenimiento eléctrico de Centros de Salud

La gerencia de infraestructura de los centros de Salud tiene la enorme responsabilidad de asegurar que el equipo médico, el funcionamiento eléctrico y su eficiencia son tan modernos y seguros como sea posible.

Con los años algunos equipos gozan de un excelente programa de mantenimiento que los mantienen en buen estado. Sin embargo, debido al envejecimiento de los edificios problemas menores son imperceptibles con la ejecución de programas de mantenimiento regulares y es necesario realizar una inspección profunda para evitar que estos problemas se tornen realmente serios con el paso del tiempo.

Para asegurar la seguridad y disponibilidad de las instalaciones le recomendamos a la gerencia de los Centros de Salud realizar una revisión general de la infraestructura eléctrica.

A continuación presentamos la estructura del servicio Prescripción: Diseño de planes de mantenimiento, la cual consta de tres fases:

Fase 1: Revisión física de las instalaciones eléctricas.

EnergyMed en esta fase realiza la inspección detallada del sistema con base en la documentación existente.

Esta inspección debe contener la información detallada sobre la inspección visual de las instalaciones, la configuración del sistema, los parámetros operativos y las condiciones de los equipos. Adicionalmente se evalúa la condición y requisitos de mantenimiento de los equipos eléctricos, incluyendo el sistema de puesta a tierra y el sistema de energía de emergencia.

Posteriormente se realiza la documentación actualizada del sistema eléctrico de la clínica, el cual contiene los diagramas unifilares, configuración del sistema, y riesgos eléctricos asociados al contacto con partes energizadas, a fin de certificar la seguridad de los empleados del Centro de Salud.

Fase 2: Evaluación eléctrica especializada.

En esta fase EnergyMed realiza una evaluación profunda del sistema, que incluye:

Revisión de la coordinación de protecciones, a fin de determinar la capacidad del sistema para interrumpir una corriente de corto circuito.

Realizar un flujo de carga del sistema para evaluar el nivel de la caída de voltaje en cada punto del sistema y compararlo con las exigencias de los equipos críticos.

Evaluar el nivel de riesgo de la instalación ante descargas atmosféricas, para definir las necesidades de equipamiento eléctrico necesario para la protección de las personas.

Fase 3: Clasificación y establecimiento de prioridades de arreglos necesarios.

Por último, se identifican y se priorizan los problemas del sistema eléctrico, incluyendo las condiciones del entorno que pueden causar fallas en el corto, medio y largo plazo.

Esa clasificación se puede hacer según su nivel de criticidad, a partir de un análisis en una matriz de riesgo, que indica la prioridad con la que el problema debe ser atendido con base en el impacto potencial en la disponibilidad y seguridad eléctrica. Una manera de realizar esa clasificación es la siguiente:

Acciones correctivas rojas: deficiencias del sistema que deben resolverse con la prioridad más alta. Estas son las que tienen que ver con la seguridad de la vida útil de los equipos o implicaciones de seguridad del personal.

Acciones correctivas naranja: Situaciones que requieren acción, pero que no se cree que representen amenaza inmediata a la seguridad de persona o a la disponibilidad de equipos.

Acciones correctivas amarillas: Situaciones o deficiencias importantes que tienen implicaciones en la disponibilidad de los equipos.

Acciones correctivas azules: Deficiencias menores, tales como supresión de transitorios, monitoreo de variables eléctricas y protección contra descargas atmosféricas.

Acciones correctivas verdes: Deficiencias que pueden limitar la capacidad de la instalación de optimizar.

El resultado final de este programa de revisión intensivo es la realización de recomendaciones técnicas asociadas al reemplazo o actualización de partes del sistema, que incluye la identificación de muchos riesgos eléctricos potenciales que necesitan ser corregidos, el cual incluye una estimación de costos para ayudar a la gerencia a desarrollar un plan para su ejecución.

Categories Blog, Operaciones de los centros de salud

Implementación de un programa robusto de mantenimiento de su Sistema de Energía de Emergencia

Los problemas de suministro eléctrico en hospitales son mucho más frecuentes de lo que ocurren en otras instalaciones de alta tecnología, tales como bancos,  centros de datos e incluso la industria. Las instituciones financieras invierten grandes sumas de dinero en la protección de los equipos sensibles, los cuales en caso de una suspensión temporal del equipo pueden causar pérdidas millonarias. Los hospitales en cambio, no invierten tanto como los bancos simplemente porque no disponen del presupuesto para hacerlo. Irónicamente, cuando los hospitales invierten mucho dinero en la protección de la energía, es para proteger sus sistemas de datos críticos y no sus sistemas eléctricos críticos o de seguridad de la vida.

Dejando de lado el dinero, los reglamentos también representan otro posible obstáculo para el respaldo energético hospitalario. Ninguna agencia de estándares internacionales exige la compra de sistemas de respaldo de energía de emergencia sofisticados. Es simplemente una cuestión de economía: los centros de datos adquieren equipos de protección de energía, basado en el valor del tiempo de inactividad de los equipos que sostienen la plataforma.

Agencias, que van desde la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) a la Comisión Conjunta de Acreditación de Organizaciones de Salud (JCAHCO), obligan a que prácticamente todos los hospitales respalden la alimentación de la red eléctrica con generadores diesel de emergencia. JCAHCO requiere que los hospitales ponen a prueba periódicamente los sistemas de generadores de emergencia, pero no se hace referencia alguna al tiempo de transición entre la fuente normal y la de emergencia.

La NFPA 110, capítulo 6, «Mantenimiento y Pruebas», proporciona normas detalladas para las pruebas de generador de respaldo y mantenimiento en los centros sanitarios. Mientras tanto, la Norma Técnica Colombiana (NTC) 2050, en el artículo 517, Centros de atención médica, exige requisitos eléctricos estrictos en los centros médicos – asistenciales, sin embargo no se hace ninguna exigencia particular asociada a los sistemas de energía de emergencia.

La mayoría de los profesionales encargados del correcto funcionamiento de las instalaciones hospitalarias dan por sentado que el mantenimiento del sistema de energía de emergencia es un tema importante para la fiabilidad del suministro eléctrico y que no se puede subestimar la necesidad de implementar un programa de inspección robusta, programas de prueba y mantenimiento tanto preventivo como correctivo.

Pero en ausencia de un reglamento de obligatorio cumplimiento para este programa: ¿Cuál es el lineamiento para el diseño de los programas de mantenimiento del Sistema de Energía de Emergencia de los Centros de Salud?

Es por eso que EnergyMed a través de nuestro Servicio de Intervención: Sistemas de Energía de Emergencia, exponemos nuestro criterio especializado para el diseño de este programa de mantenimiento, el cual está basado en la toma en consideración de los siguientes elementos:

  1. Análisis de vulnerabilidad o evaluaciones de riesgo para determinar qué equipos de energía eléctrica necesitan un mantenimiento más exhaustivo.
  2. Recomendaciones de los fabricantes de los equipos que componen el sistema de energía de emergencia para las actividades de mantenimiento y revisión de los equipos.
  3. Uso de estándares de la industria que se han desarrollado para ese propósito, tales como la NFPA 110 Standard for Emergency and Standby Power Systems, IEEE 3007.2 Recommended Practice for the Maintenance of Industrial and Commercial Power Systems.

El mantenimiento de los equipos que conforman el Sistema de Energía de Emergencia es una combinación de sentido común y actividades altamente técnicas asociadas a una capacidad potencial de producir resultados desastrosos en caso de falla del equipo. Nuestra recomendación es que no confíe en programas de mantenimiento estandarizados para su sistema de energía de emergencia: una de las razones por las cuales no se dispone de un criterio único es porque el valor de la confiabilidad de sistema eléctrico hospitalario está basado en el valor de las vidas humanas que se respaldan con él, y las vidas humanas simplemente son invaluables.

Categories Blog, Seguridad del paciente

Recomendaciones para el manejo de fallas eléctricas en quirófanos

Con frecuencia nos encontramos con clientes que nos preguntan ¿Cuál es el procedimiento que me recomiendas para esta emergencia?, todo enfocado a los intereses generales de los Centros de Salud: vida del paciente, costo de los equipos médicos, riesgo general de la instalación.

En EnergyMed estamos convencidos que hay que trabajar desde la prevención, aún en casos de emergencia. Por eso a continuación presentamos las recomendaciones para el manejo de fallas eléctricas en quirófanos:

Paso 1: Estar preparado.

  1. Compruebe diariamente que los carros de quirófanos cuentan con suficientes linternas y baterías, y que los equipos de emergencia: dispositivos de reanimación manual, monitores del paciente, etc. se encuentran disponibles y funcionales.
  2. Identifique el sistema ininterrumpido de potencia UPS que alimenta el equipo de anestesia, si este se encuentra operativo y cuanto es el tiempo de respaldo que le brindará en caso de una falla eléctrica.

Paso 2: Recuerde su “1 2 3”.

  1. El personal debe buscar las linternas en el carro de quirófano.
  2. Suspender la cirugía.
  3. Llamar inmediatamente por asistencia a recursos físicos o mantenimiento.

Paso 3: Establecer la ventilación y la oxigenación adecuada.

Tome los equipos de emergencia y dispóngase a prestarle atención de contingencia a su paciente.

Paso 4: Confirme el monitoreo del paciente.

Si la electricidad y un monitor de baterías no están disponibles, evaluar manualmente los signos virales del paciente.

Paso 5: Establecer un sistema de administración de anestesia.

Utilice un anestésico total intravenosa si el método de inhalación es cuestionable.

Paso 6: Tome una decisión

Con base en la información suministrada por recursos físicos en cuanto al origen y tiempo estimado de la falla y el tiempo estimado de energía que le suministrará su UPS, tome una decisión ya sea para continuar o abortar la operación. Tenga en cuenta la duración de la cirugía restante, la estabilidad del paciente, y la fiabilidad de alimentación.

Paso 7: Sopesar los riesgos y beneficios de la extubación, particularmente cualquier riesgo de una vía aérea comprometida.

Paso 8: Establecer el lugar más seguro para el cuidado postoperatorio.

Confirmar la disponibilidad de espacio de los equipos. Alerte al personal que recibe para preparar los monitores y el equipo a la espera del traslado.

Paso 9: Delinear una ruta segura de la transferencia.

Designar personal de apoyo para proporcionar asistencia manual en caso de que el transporte mecánico se encuentre comprometido.

Paso 10: Prepare el equipo médico indispensable para el traslado.

El material indispensable para trasladar el paciente incluye un dispositivo manual de reanimación, un cilindro oxígeno, laringoscopios, varios tubos endotraqueales, sedantes de emergencia, un monitor de paciente con baterías, personal con experiencia, y linternas.

Por último, pero muy importante: Recuerde mantener la calma y el control.

El éxito de estos planes de contingencia depende de comunicar este u otro plan propuesto a los demás, y trabajar de la mano con un especialista y el departamento de recursos físicos del centro de salud para preparar una opción alternativa para cada paso.

Categories Blog, Seguridad del paciente

Seguridad eléctrica de equipos médicos – Parte 3

seguridad-eléctrica

En la primera entrega de este artículo planteamos los tipos de accidentes eléctricos que pueden afectar la seguridad del paciente. Puedes ver ese artículo haciendo click aquí.

En la segunda parte, planteamos el escenario en el que el diseño de equipos médicos se fusiona con la ingeniería eléctrica en el complemento de las instalaciones para garantizar la seguridad eléctrica del paciente. Puedes ver ese artículo haciendo click aquí.

En esta tercera y última parte plantearemos cuáles son los procedimientos básicos para evaluar la seguridad eléctrica de equipos médicos, estos procedimientos están asociados principalmente con la presencia de corrientes de fuga en los equipos, las cuales son difíciles de detectar sin la ejecución periódica de protocolos de revisión de los equipos y de áreas críticas hospitalarias.

Para comenzar definimos con mayor detalle el  fenómeno físico de la corriente de fuga, según normas internacionales de seguridad como:  “Es un flujo indeseado de electricidad a través, de los aislantes que son usados para separar los conectores eléctricos”.

Este fenómeno de corriente de fuga tiene las siguientes características:

  1. Ocurre en todos los equipos eléctricos operados con corriente alterna.
  2. Ocurre en mayor o menor grado según la calidad del aislante.
  3. No sucede en los equipos operados a batería.
  4. Se producen por capacitancias indeseables entre el cable de alimentación y el cable de neutro o el cable de tierra o la cubierta o el chasis del equipo, y se da este fenómeno ya que la resistencia de los aislantes nunca es infinita.
  5. Las dos fuentes de corriente de fuga más comunes son la cubierta del equipo y los cables conectados al paciente.

De acuerdo con esto, a continuación presentamos los protocolos y parámetros de seguridad de la medición de las corrientes de fuga, las cuales se realizan bajo los protocolos descritos en la norma NFPA99 Standard for Health Care Facilities 2005 Edition, y se clasifican principalmente en cuatro categorías:

  • Entre la cubierta del equipo y el cable de tierra:

La NFPA99 establece como valor seguro de operación un valor de resistencia menor a 0,5 ohm.

  • Entre la cubierta del equipo y la línea de 120 voltios:

La NFPA99 establece como valor seguro de operación un valor de corriente de fuga menor a 20 microampers sólo en el caso de terminales de contacto con el paciente aislados.

  • Entre la los cables que van al paciente y tierra:

La NFPA99 establece como valor seguro de operación:

  • Menor de 100 microamperes con la tierra abierta y cerrada y los terminales de contacto con el paciente no aislados.
  • Menor de 50 microamperes con la tierra abierta y los terminales de contacto con el paciente aislados.
  • Menor de 10 microamperes con la tierra cerrada y los terminales de contacto con el paciente aislados.
  • Entre todos los cables que van al paciente:

La NFPA99 establece como valores seguros de operación:

  • Menor a 50 microamperes con la tierra abierta o cerrada y los terminales de contacto con el paciente no aislados.
  • Menor a 10 microamperes en con la tierra cerrada y los terminales de contacto con el paciente aislados.
  • Menor a 50 microamperes con la tierra abierta y los terminales de contacto con el paciente aislados.

Estos protocolos básicos, junto con los protocolos descritos a profundidad en la normativa IEC 60601-1-11:2010 Medical electrical equipment. Part 1-11: General requirements for basic safety and essential performance y realizados a través de un megohmetro son los capaces de determinar el grado de seguridad del paciente en el uso de equipos médicos.

Recibir atención
1
¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
¡Hola! Es Rafel Nieto del #TeamEnergyMed

Es un placer atenderte, ¿en qué te puedo ayudar?