Los centros de salud son edificios dinámicos: constantemente requieren de adaptaciones de infraestructura para ampliar o mejorar la capacidad de atención de los pacientes.
Esos cambios se dan de la mano de distintas circunstancias, y muchos de ellos se realizan con prisa, con el fin de reducir al máximo el lucro cesante y las incomodidades que representa cualquier modificación.
Es por eso que el proceso de planificación y diseño de la infraestructura se deja a un lado muchas veces, confiando la ejecución de las modificaciones en «personal práctico y sin complicaciones».
¿Esto en verdad representa un ahorro para su centro de salud?
En este caso de estudio mostramos el resultado de una experiencia del #TeamEnergyMed asociado a este tema.